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“Quiero algo que se note… PERO QUE NO SE NOTE” (Y verme guapísima)

La mesoterapia para rejuvenecer el rostro, es una técnica que se usa desde hace mucho tiempo para mejorar la zona viva y más estropeada de nuestra piel, nuestra dermis.

Siempre que hemos visto un cambio sutil en el aspecto de la piel de alguien, y hemos escuchado la famosa frase: “me he inyectado vitaminas”, hemos pensado en la palabra… ¿Mesoterapia?.

 

En la Clínica, cuando un paciente que nunca se ha realizado un tratamiento facial inyectado, acude para mejorar su aspecto facial, suele tener un miedo enorme a los posibles efectos secundarios, no quiere “bultos”, no quiere “cambio radicales” en la cara… quiere “algo que se note, pero… que no se note”.

A eso, y con mucho cariño, me gusta llamarlo “tratar a una virgen facial”, y como tal, y al igual que en el sexo, es tan importante el mimo, la confianza y el saber hacer, para que esa experiencia merezca la pena ya que sin tacto, los pacientes sufrirían una experiencia que desprestigiaría la magia de los tratamientos médico estéticos.

Simplificando mucho las indicaciones de una mesoterapia, personalmente me gusta usarla en varios casos muy claros

  1. Pacientes que nunca se han realizado un tratamiento facial con inyectables: en estos casos la mesoterapia está indicada para un primer contacto con la piel, ahí podremos observar la capacidad irritativa de la piel y su respuesta, la fragilidad capilar y la consecuente facilidad para presentar hematomas de cada caso, y si el paciente quiere más o se siente satisfecho con los resultados.

Obviamente, según la edad y la calidad del paciente, cuánto más avanzada sea la edad y más fotoenvejecida esté la piel, poco resultado podremos tener y hay que explicárselo muy bien para que las expectativas sean las reales.

  1. Pacientes acostumbrados a las infiltraciones faciales: aquí la mesoterapia siempre estará indicada como “la guinda que coronará el pastel”. Tras realizar los tratamientos necesarios en cada caso, cuando los músculos y la grasa están reposicionados por medios quirúrgicos o no quirúrgicos, las manchas están controladas con peelings o láser, los poros están equilibrados con cosméticos, peelings o láser, entonces, sólo nos falta el “efecto reluciente” que nos da la mesoterapia.

Los resultados son espectaculares siempre que se hayan seguido las recomendaciones del médico.

Y lo más importante, ¿Qué lleva la mesoterapia?. Existen hoy en día muchísimos preparados ya con cócteles de vitaminas, ácido hialurónico, aminoácidos, plaquetas enriquecidas e incluso gas y otras sustancias.

La mesoterapia puede prepararse para reafirmar, anticelulítica, hidratar unos labios, relajar mínimamente la expresión (con mucha sutileza y para quien le tiene miedo al pobre Bótox, que por desgracia sólo lo mal critican los ignorantes y desconocedores de lo que realmente es la Toxina Botulínica. ); la mesoterapia también sirve para activar la circulación, para el acné, para las cicatrices, para las manchas, para las arruguitas finas… en resumen, la mesoterapia “acolcha” un poco nuestra piel.

Finalmente, quisiera aclarar, cada médico tiene sus propios trucos, toques, habilidades y experiencias, que hacen que la mesoterapia se convierta en una técnica que está siempre en contínua innovación y mejora.

La mesoterapia es un tratamiento que nos ayuda a nutrir la piel, y se recomienda realizarla de 1 a 6 veces al año, según la indicación de su médico.

Dra. María Bufí.

CEO EIVILUXURY AESTHETIC MEDICINE CLINIC.

C/Canarias 41, bajo, 07800 Ibiza. Ibiza, 02 de octubre de 2015.

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