¿Por qué tantos pacientes sienten miedo ante los tratamientos para eliminar arrugas?
¿Por qué al leer “eliminación de arrugas” dentro de la lista de tratamientos de un Médico Estético o en la fachada de su consulta mucha gente siente rechazo?
Desde mi experiencia este miedo, completamente infundado, ha nacido desde la mala información transmitida por los medios de comunicación, y también, no vamos a negarlo, a través de algunas celebridades con resultados poco estéticos por su uso incorrecto.
Es un tratamiento que en muy poco tiempo alcanzó una notoriedad tremenda, todo el mundo habla de él, sin embargo muy poca gente sabe como funciona en realidad.
En muchas revistas y programas del corazón al mínimo cambio estético que presente la famosa o famoso de quién se está hablando, algún periodista argumenta enseguida… ¡Se ha pasado con la cantidad de producto utilizado! ERROR.
Estos tratamientos tienen unas indicaciones específicas dentro de la Medicina Estética, y la principal es suavizar la movilidad de ciertos grupos musculares que son los que nos producen las arrugas en zonas como el entrecejo, la frente o las patas de gallo, aunque no olvidemos sus buenos resultados en el tratamiento de la Hiperhidrosis o exceso de sudoración de axilas o manos.
El uso médico de estos productos no se inició precisamente en la Medicina Estética, sino en especialidades tan diferentes como la Neurología, la Oftalmología… Desde las últimas décadas del siglo pasado.
¿Cómo llegó a las manos de la Estética? Pues según cuentan fue por pura casualidad, una paciente que se había tratado de un espasmo ocular le comentó a su oftalmóloga que además de mejorarle sus síntomas oculares después de la inyección del producto, también habían mejorado sus patas de gallo. A partir de ese momento se empezó a trabajar estos tratamientos en la Medicina Estética .
Para nosotros fue un gran descubrimiento, antes, cuando queríamos tratar ciertas arrugas “dinámicas o de movimiento” solamente podíamos usar materiales de relleno como el ácido hialurónico o el colágeno, pero los resultados no eran completos, ya que cuando el paciente gesticulaba la arruga se volvía a ver y el resultado óptimo solo se apreciaba en reposo…
¡Pero si las arrugas se producían por el movimiento !¡Qué pocos resultados podíamos ofrecer a nuestros pacientes!
Gracias al uso adecuado de estos tratamientos en los últimos años conseguimos unos resultados naturales en nuestros pacientes, no se trata de dejar una cara inexpresiva, eso a lo que todos tememos… Nuestro objetivo es lograr un aspecto más relajado, con un tratamiento cómodo y rápido.
Cuántos pacientes me preguntan, ¿Doctor, y este tratamiento no puede dar problemas a largo plazo?
Pues no… no olvidemos que es un producto ampliamente probado y estudiado en la Medicina Hospitalaria, siempre les comento que las dosis utilizadas en Medicina Estética son mucho más bajas que las que se usan para las patologías neurológicas, lo cual lo convierte en un tratamiento muy seguro.
Y aunque este argumento que voy a explicar ahora no sea excesivamente científico, también comento a mis pacientes que con la cantidad de años que vengo utilizando en mí misma, si hubiera algún efecto indeseado a largo plazo ya se habría manifestado en mi persona o en los miles de tratamientos que he realizado.
Por fin sin miedo a eliminar nuestras arrugas…