La llegada de octubre nos confirma el final del verano y el momento de volver a prestarle atención a esos hábitos de belleza tan necesarios para mantener la salud de nuestra piel. Seguramente ahora te ves favorecida con ese tono dorado y cálido y te gustaría mantenerlo de una forma más “consciente”.
Pues bien, te vamos a dar unas pautas:
1) EXFOLIACIÓN E HIDRATACIÓN
Eliminar las capas muertas de la piel, oxigenarla y prepararla para la absorción de productos hidratantes y nutritivos. De esta manera favorecemos al mantenimiento de un moreno uniforme.
2) ALIMENTACIÓN
A través de la alimentación podemos potenciar la melanina de la piel y de igual modo combatir el daño oxidativo que el sol ha provocado. Para mantener el bronceado incorporaremos alimentos ricos en BETACAROTENO, un nutriente que en el intestino se transforma en Vitamina A y al llegar al hígado se almacena como retinol, el activador de la melanina. Lo encontraremos en: Zanahorias, Tomates, Calabaza, Espinacas, Brócoli, Acélgas, Melocotón y Perejil.
Para combatir los radicales libres, la Vitamina E es el antioxidante por excelencia, capaz de bloquearlos y La Vitamina C la regenera y permite que siga trabajando como antioxidante. Las encontrarás en: Frutos rojos, kiwis y cítricos como el limón, la naranja y el pomelo.
Finalmente no puedes olvidarte de tomar mucha agua, hidratar tu cuerpo para combatir la sequedad y ayudar a depurar los tóxicos que reducen los efectos positivos del resto de los nutrientes, vitaminas y minerales.
3) NUTRICOSMÉTICA
A veces nuestra dieta no aporta las cantidades necesarias de vitaminas, minerales y componentes necesarios para conseguir una nutrición perfecta. Gracias a la suplementación alimenticia podemos tomar de manera natural esas dosis exactas. En el caso del mantenimiento de un bronceado perfecto, existen compuestos para estimular la melanina y mantenerlo durante más tiempo.
4) PRODUCTOS DE BELLEZA AUTOBRONCEADORES
La dihidroxiacetona (DHA) es la molécula responsable de generar la aparición del tono dorado. Lo que hace es provocar una reacción química de oxidación al entrar en contacto con la piel y el color dependerá de tu tono natural. No es nuestra recomendación principal ya que este tipo de productos suele dejar manchas en la piel si no se extiende de manera uniforme o no nos hemos exfoliado, aparte de manchar la ropa. Pero en ocasiones puntuales puede ser un gran aliado.