El agua es símbolo de vida, de purificación, de renacimiento. Es símbolo y es real. Sus cualidades hacen de ella una sustancia muy preciada; origina la vida, es frescura, limpieza; fuente de vida y medio de purificación. Por ello es tomada como la forma más eficaz para mantener el hígado limpio, así como para depurar los riñones.
El hígado desempeña muchas funciones vitales para nuestra salud y nuestra vida, es el gran depurador; principal función consiste en eliminar las toxinas que se acumulan en nuestro cuerpo. Cuando él mismo acumula toxinas y grasas es muy importante darle un empujón para que se limpie evitando problemas de salud. Mantener un hígado sano y limpio es nuestra responsabilidad, de otro modo, nuestro organismo se debilitará.
Trascendente es mantener limpio el órgano que nos limpia; por ello, en Eiviluxury Nutrición, tenemos muy presente la importancia que tiene el hígado y ponemos en práctica protocolos de limpieza antes de cambiar hábitos de alimentación de ese modo asimilamos el progreso de manera saludable reseteando los órganos para perder la memoria sobre aquellos hábitos que nos desgastan.
La nutrición es la base de la salud; el consumo excesivo de alimentos procesados, mezclar frutas y verduras, el alcohol, tabaquismo, productos químicos, metales pesados ingeridos o absorbidos como contaminación, estos factores y otros pueden hacer que nuestro hígado se sobrecargue en sus tareas y deje de funcionar bien. Nosotros te ayudamos a limpiar tu hígado naturalmente.
Mediante una prueba realizada en nuestra consulta de Nutrición, se detectan los desequilibrios fisiológicos, sin toma de sangre ni métodos invasivos. Es un test que nos permite valorar las carencias y excesos de minerales, el riesgo de intoxicación de metales pesados y el estrés oxidativo responsable del envejecimiento y de numerosas patologías. A partir del análisis de los resultados marcamos unas pautas y llevamos a cabo un seguimiento. El hígado, a parte de desintoxicar nuestro organismo, lucha contra infecciones, almacena vitaminas y energía, segrega la bilis, necesaria para cumplir actividades digestivas y, por supuesto, limpia la sangre.
Si nuestro hígado no está cuidado y limpio, nuestro aparato digestivo difícilmente será un aparato digestivo saludable; si nuestro sistema digestivo presenta bloqueos, será difícil llegar al objetivo saludablemente. Cambiar de hábitos alimenticios para eliminar grasa, perder peso, desinflamarnos, sentirnos mejor y más ligeros debe ser un proceso consciente, emocional, energético y físico. No es algo temporal, debe contemplar una transformación en cuanto a nuestra posición frente a los alimentos.
Aconsejamos para empezar el día, romper el ayuno con agua tibia y el zumo de medio limón; es la forma de promover la eliminación de toxinas del hígado, mejora el metabolismo, ayudamos a que nuestra digestión sea sana y evitamos el estreñimiento. Si estamos sanos, podemos añadir raíz de jengibre; tiene propiedades antiinflamatorias, su composición es muy rica en antioxidantes. Si estamos en tratamiento con anticoagulantes, en embarazo y lactancia, si sufrimos hipertensión y estamos medicados para ello o si padecemos diabetes, debemos ser cuidadosos en cuanto al consumo de jengibre.
Alimentos como el aguacate, la cúrcuma, apio, diente de león, aloe vera, ajo, coles de bruselas, ortiga, avena, alcachofa entre otros, bien combinados y en cantidades apropiadas pueden ser unos buenos aliados para nuestro hígado.
Nuestro cuerpo es nuestro templo, ser cuidadosos con nuestra alimentación es fuente vida. Todas las personas acumulamos toxinas aún teniendo el hígado y los riñones que trabajan duro para eliminar las sustancias tóxicas de nuestro templo. Son numerosos los factores que intervienen en la acumulación de esas sustancias nocivas, cuando las tenemos en gran cantidad, los órganos depurativos tienen dificultades para hacer su limpieza diaria. La retención de toxinas se provoca por ingerir alimentos que no digerimos bien, las grasas poco saludables, el exceso de proteína animal, conservantes, colorantes, saborizantes, alcohol, tabaco y todo tipo de tóxicos, productos corporales como jabones, cremas, dentífricos; la contaminación ambiental, medicamentos y como no, las emociones negativas.
En Eiviluxury Nutrición respetamos el triángulo de la Salud que se estudia en kinesiología: tenemos tres lados del triángulo equilátero íntimamente relacionados entre sí: alimentación, plano físico y plano emocional, en el centro estaría la ENERGÍA. Si no me alimento bien, mi dimensión física y la emocional se verán afectadas, por ello la energía se alterará. Si tengo una lesión física, mis emociones y mi forma de alimentarme quedarán afectadas, la energía se alterará; si tengo un disgusto emocional, me alimentaré mal y mi dimensión física temblará, la energía, obviamente, se alterará.
Empecemos por nuestro Hígado, cuidemos nuestros órganos vitales, respetemos con amor el triángulo de salud, tengamos un templo sano para albergar nuestra alma y vayamos paso a paso cultivando nuestro bienestar.
Cuidarse es una cuestión de amor propio.