Cuando en Eiviluxury nuestros médicos se enfrentan a una primera visita con un paciente, tienen muy presente, a la hora de diagnosticar y proponer tratamientos, las expectativas del propio paciente… ¿Qué espera nuestro paciente?, ¿sus pretensiones son alcanzables?, ¿entiende nuestro paciente la diferencia entre mejorar y solucionar?, ¿es conocedor el paciente de su propia responsabilidad para alcanzar el mejor resultado posible? Resolver estas cuestiones es una prioridad para evitar un fracaso asegurado tanto físico como emocional.
La satisfacción final de un tratamiento empieza precisamente en que ambas partes en esa primera visita, paciente y médico, sean capaces de comunicar, entender y compartir tanto las expectativas personales como los resultados médicos “realistas” del tratamiento, evitando desencantos y sinsabores una vez concluido el tratamiento.
Y decimos ambas partes porque, si bien nuestros médicos son claros y concisos a la hora de ofrecer explicaciones sobre un tratamiento facilitando unos consentimientos informados completos y detallados que permiten al paciente saber que puede esperar de lo contratado, los pacientes tienen una importante responsabilidad de atender de manera concienzuda lo que su médico les explica, y no manejar unas expectativas irreales basadas en imágenes promocionales o resultados conocidos por terceras personas. El cuerpo humano no es un robot al que se le aprietan tornillos y los resultados de un conocido o familiar no siempre deben ser tenidos en cuenta para tomar decisiones a la hora de realizar un tratamiento médico.
Por este motivo, en Eiviluxury, con la Dra. María Bufí al frente, y toda su plantilla de Médicos y Cirujanos que suman entre todos más de 150 años de experiencia en la Medicina y Cirugía Estética, tienen como prioritario entender no solo el cuerpo físico de su paciente sino las expectativas interiores de los que atienden, para ofrecer los mejores tratamientos bajo la atenta comprensión de sus interlocutores que garantice que al finalizar dicho tratamiento no habrá espacio para la desilusión o la sensación de fracaso.
Para Eiviluxury es sencillo: RESULTADO MÉDICO REAL = EXPECTATIVAS PERSONALES REALES.
Si una vez estudiado el paciente, sabemos que el tratamiento propuesto que no va a satisfacer las expectativas de nuestro paciente, bien porque médicamente no es posible o bien porque nuestro querido paciente espera un imposible, no realizaremos el tratamiento.
En resumen, conocedores de las ilusiones de nuestros pacientes, éstas no pueden marcar la toma de decisión y sí las expectativas realistas de lo que vamos a obtener con un trabajo médico de primer nivel, y eso en Eiviluxury está plenamente garantizado.
No jugamos con las ilusiones de las personas y sí cumplimos con las expectativas de nuestros pacientes.