¿Quién no recuerda ese amigo de la infancia que siempre llevaba el pelo largo y la primera vez que le viste con el pelo corto entendiste el por qué? La frustración y el complejo que sufren los que por motivo del tamaño de sus orejas, una malformación, o simplemente estar excesivamente despegadas del cráneo solo es entendible por los que de una manera u otra lo han sufrido. A pesar de que con el paso del tiempo el nivel educativo escolar y la preocupación por padres y profesores evitando las bromas de mal gusto o incluso el acoso de otros niños durante la etapa escolar ha disminuido la intensidad del problema, son muchos los niños, jóvenes y no tan jóvenes que no se encuentran a gusto con su orejas y les gustaría poder solucionarlo. Para ellos desde hace ya mucho tiempo, y cada vez mejor, se realizan estas cirugías menores llamadas Otoplastias.
Disfrutar de unas orejas proporcionadas y pegadas al cráneo no solo embellecen de por sí las propias orejas, sino que estilizan la silueta facial y permiten estilismos que con anterioridad eran inimaginables, además de aportar al paciente un refuerzo considerable en su autoestima y seguridad personal si es que en algún momento la perdió.
Por lógica se trata de una cirugía que mayoritariamente se realiza en pacientes menores de 14 años, en edad escolar, que permita mejorar las relaciones sociales de los niños en caso de sufrir bien por el tamaño o por su posición. Pero también es cierto que hay muchos adultos, que no pudieron, o no se les permitió operarse por prejuicios familiares, y una vez llegados a una independencia personal deciden solucionar el inconveniente. En ambos tipos de pacientes, niños, jóvenes y adultos, los riesgos son mínimos y solo debemos estar seguros que el crecimiento inicial de las orejas ha llegado a su término lo que suele suceder de manera total transcurridos los 4 primeros años de vida de cualquier paciente.
El gran dilema en el caso de pacientes menores corresponde a los padres. ¿Cuándo y quién decide?, es importante observar siempre al niño para poder valorar si tiene un comportamiento raro, trata constantemente de ocultarlas o sufre en sus relaciones escolares a causa de las orejas. Pero es fundamental realizar esta cirugía cuando el niño esté dispuesto y comparta la decisión: los pot-operatorios y por tanto resultados finales con pacientes menores que no han sido consultados o no estaban de acuerdo con la cirugía son siempre peores que cuando el niño deseaba realizar dicha cirugía.
La Otoplastia o Cirugía Auricular no solo puede solucionar las orejas “de soplillo”, también puede encargarse de orejas en copa, contraídas, lóbulos alargados o rasgados e incluso generar una nueva en caso de malformación al nacer sin ella o pérdida por traumatismo.
Eiviluxury dispone de una Unidad de Cirugía especializada en Otoplastias, y realiza las mismas con los menores trastornos para el paciente mediante intervenciones ambulatorias que reducen la necesidad de utilizar anestesias generales, en su lugar, la sedación controlada por un médico anestesista garantiza el resultado y la ausencia de molestias durante la propia cirugía. Es importante puntualizar que cada caso debe ser cuidadosamente valorado por el cirujano para determinar la mejor manera de realizar la Otoplastia.
Durante la cirugía, que dura aproximadamente 2 horas, se manipula tanto el cartílago auricular, esculpiéndolo, doblándolo para adoptar la forma correcta o incluso extirpando parte del mismo con el objetivo de diseñar el resultado más natural posible. Una vez concluido el diseño del cartílago se extirpa la parte sobrante de piel posterior a la oreja quedando una pequeña cicatriz totalmente oculta tras la oreja e imperceptible con el paso de los meses. Es importante entender que lo más normal es que se operen las dos orejas de manera indistinta con el objetivo de establecer las simetrías más adecuadas para el rostro del paciente.
Durante el postoperatorio inmediato, el paciente es vendado de manera inicial para modelar la posición de las orejas durante la curación, dicho vendaje no se cambiará hasta la primera cura que se realizará pasados aproximadamente 4 días, colocando uno nuevo mucho menos aparatoso y permitiendo una vida normal en el caso de adultos a los 5 días y en el caso de pacientes jóvenes 7 días.
Es importante en las primeras horas evitar actividades o posturas que puedan provocar fricciones en las orejas o el doblado de las mismas, ya que podría recuperar el posicionamiento anterior y echar por tierra la cirugía de manera total, por ello es incluso recomendable dormir los primeros días con la cabeza ligeramente elevada. Existen ciertos dolores las primeras horas debido a la cicatriz, pero son totalmente soportables mediante la medicación que los profesionales de Eiviluxury recetarán al paciente indicando en el protocolo postoperatorio del paciente su posología de manera personalizada.
Es común la aparición de pequeños hematomas que requieren un drenaje facial para diluirlo, pero solo el paso de los primeros días, demostrará la necesidad de otros tratamientos complementarios a la Otoplastia. Como toda Cirugía, es inherente el riesgo de pequeñas infecciones, que caso de darse, serán atendidas por el Cirujano de Eiviluxury suministrando en este caso los antibióticos necesarios.
El resultado de las otoplastias es permanente, rara vez requieren una re-intervención para corregir o mejorar el resultado y se alcanza de manera total transcurridos 3 meses desde la operación, si bien durante las primera semanas son claros y evidentes los signos de mejora. Es importante entender que la perfección no existe en la medicina, y que en este caso es incluso deseable que no exista una perfección antinatural que desmejore el resultado final
En resumidas cuentas, cuando algo gracioso pasa a ser un verdadero problema social y psicológico debemos poner los medios necesarios para solucionarlo, más si cabe cuando hablamos de niños.
En Eiviluxury deseamos poder ayudarte para mejorar tu imagen y autoestima, tanto la tuya como la de los más pequeños. Ven y conoce lo que la Otoplastia puede hacer por ti.